Gabriela la hermana errante

#TBT Editorial María Camila Mejía
Maria Camila mejía

En el #TBT de hoy recordamos nuestra conversación con Maria Camila Mejía. Quien en 2019 nos contó como fue su proceso interpretando a Gabriela, una de las protagonistas de la película ” Niña errante”. 

Por: Daniela Sierra y Carlos Alberto Ramirez

VAC: Queremos que empiece contándonos un poco sobre su papel como Gabriella en la niña errante

Maria Camila: Bueno, Gabriela es una de las hermanas errantes, ella siempre se sintió como externa, ella siempre fue sola con su mamá, su papá siempre fue un papá ausente, y por esta razón se crió solamente con mujeres, y tuvo estos traumas. De no tener la figura paterna en su vida y entonces ella siempre se sintió como en una incógnita. Ella sentía que no se conocía, porque no conocía realmente sus raíces por el lado paterno. La relación con su mamá no era muy buena, y esto hacia que ella se sintiera sola. Y ella llegó a Cali a encontrarse con sus hermanas, después de todo lo que había pasado, porque quería encontrar respuestas, a su vida, a su papá, a lo que no pudo conocer de él. Y en este viaje con cada una de sus hermanas pudo conocerlo y conocerse a ella misma,  conocerlas a ellas. Que es también de los frutos más lindos que le dejo su padre. Esa es Gabriela, ella creía estar parada como en una raya en su vida y realmente al llegar ella se dio cuenta que no. Que le tocaba reconstruirse, identificarse y conocerse con todas ellas.

VAC: ¿Cómo llegaste a ser parte de la película niña errante?

Maria Camila: Yo estaba trabajando en una película. Yo trabajo en cine, pero hago es efectos especiales, pero siempre he estado detrás y en la primera película en la que estaba trabajando en el 2016, conocí a Carlos Fagua, que estaba haciendo el casting de esa película. Él me dice “bueno que pensás , hay una personaje en la película de Rubén yo estoy buscando los actores, tu perfil funciona un montón”.Yo le dije nunca he actuado, pero bueno dale.  Él me dijo “no importa, ven y haces un casting”. De hecho el casting fue como una entrevista. Al mes me llamó y me dijo que el director me quiería conocer y  que iban  a hacerme una prueba actoral. Yo fui y me toco con Sofía Paz, la niña errante, y pues nada hubo una conexión de una, obviamente yo estaba muerta del susto. Y al mes y medio, me llamaron otra vez, para avisarme que tenía el papel, y ya después nos conocimos con Caro, y con Rubén. Y ya después empezamos la preparación de la película en Cali, para empezar a grabarla a principios del 2017.

VAC: En la película, hay unos planos, muy intimistas, muy cerrados, que hablan mucho de este afecto que se empieza a entretejer entre estas cuatro hermanas, como actriz y personificando a Gabriela, ¿Cómo te sentiste con la cámara, como te sentiste con los planos, como te sentiste con esa intimidad que hubo?

Maria Camila: Pues es que es que nosotras desde que empezamos el proceso de creación del personaje ya teníamos una intimidad muy fuerte entre nosotras, entonces siempre me sentí muy cómoda. Rubén siempre nos hizo sentir muy cómodas, como que yo siento también la peli y lo que se puede ver es que es una película desde la visión de una niña, no es como un hombre detrás de esto, esto es como la feminidad, que cuando las mujeres estamos juntas, se comparte, y esta intimidad entre nosotras, entonces la verdad siempre me sentí muy cómoda. Yo creo que todas nos sentimos muy cómodas, siempre juntas. Porque de eso se trató toda la preparación de confianza entre nosotras, de crear esos lazos antes de empezar a rodar, sino crearlos desde que nos conocimos. Caro, Rubén y yo, nos conocimos acá en Bogotá y ese primer día, comimos pizza,  charlamos, la pasamos increíble, hablamos de todo y siempre hubo conexión desde el principio entre todos. Entonces nunca existió esa intimidad, ni pudor a la hora de hacer esas escenas.

VAC: Cuando se realiza un personaje tan íntimo, ¿Siente, que se quedaron cosas de su vida personal, o de usted como persona en el personaje, en la pantalla?

Maria Camila:Con Rubén nos encontramos en el camino, pues él siempre me dijo, “yo quiero que seas vos”.  Pero a la hora de ser uno mismo frente a una cámara, no es algo así de sencillo, y también buscábamos cosas del personaje, usamos técnicas actorales, como la memoria emotiva, entonces obviamente, llevaba muchas emociones. Yo soy una actriz natural, entonces usamos ciertas técnicas, que lo ayudaban a uno a entrar a ciertas emociones y llevarte a ciertos lugares de tu vida, pero desde el lado también de sanarlos. En ese proceso estuvo con nosotras Fagua, que fue el preparador de actores, y nos ayudó para que este proceso fuera también de catarsis, como no solamente llegar a estos lugares feos, sino que también poder salir de ellos, para sanar, y también sacar rabias, y emociones y situaciones que lo llevaban a uno a la emoción, pero que también lo ayudaban a uno a salir de ahí. Obviamente uno se siente vulnerable en un principio, porque estás ahí frente a la cámara exponiéndote y exponiendo tus emociones, pero yo creo que es importante y sobre todo para los actores naturales, que haya alguien que los pueda acompañar en el proceso y en mi proceso, y en el Lina, que es otra de las actrices naturales, pues estuvo Fagua ahí, no solo para nosotras las dos, si no para Caro y para Lore. Y pues en la preparación estuvo todo el tiempo con cámaras, para que nos hiciéramos a la idea, de que estuviera una cámara todo el tiempo. Entonces ya a la hora de estar en escena, se convertía más en un juego entre nosotras, entre nosotras nos ayudamos un montón, nos cuidamos mucho entre nosotras, nos hicimos muy amigas, entonces ya son como hermanas de la vida, hermanas errantes.

VAC: Normalmente cuando la gente viene a cine, viene con la expectativa de encontrar la gran hazaña, esta no es una película que tiene el gran punto de giro, sino que es un poco más personal ¿Por qué considera que es importante, que la gente se dé la oportunidad de conocer este tipo de películas, que son más tranquilas, pero que logran impactar un poco más al corazón?

Maria Camila:Esta es una película, que es real, que es verosímil, que pasa en la vida, un papá ausente, unas hermanas, que no se conocen, que les toca emprender este viaje. Yo siento que muestra la realidad de muchas mujeres que vivimos en Colombia, y no solamente en Colombia. Todo desde la inocencia, desde la visión de la niña y ya, y no son cosas que vivimos, y no solamente en el país, por las circunstancias, y por el paso de ser, una niña a una adolescente, entonces también empezar a ver la feminidad, a descubrir todo esto desde tus hermanas y desde una visión que nunca tuviste, que también creció en otras circunstancias, que por ejemplo mi personaje no vivió. Por esta razón poder conocer la experiencia de la niña, y de estas hermanas errantes, es algo muy interesante, que vivimos las mujeres, y lo vive la gente, y es muy lindo, que la gente se dé la oportunidad, de conocer estas historias.

VAC: ¿De donde surgió la idea de hacer esta película?

Rubén Mendoza: De una curiosidad inmensa desde niño con las mujeres, desde mis abuelas, dos mujeres muy distintas y a cada una de ellas le he hecho una películas. La tierra en la lengua que no se si ustedes la vieron, mi abuela me prestó su voz, y sus tragedias, y la otra abuela Emperatriz, fue fundamental es del mismo pueblo de donde conocía a señorita María.Pero también, con las niñas, los amores, las amigas, muy devoto desde muy chiquito de saber cómo es esa otra forma de sentir, que también siento en mí, y que todos tenemos. Yo siento una afinidad muy grande y era el dispositivo perfecto una niña que no tuviera una crianza con la confianza de una mujer, pero con la curiosidad, que era mi papel al revés, siendo un hombre pero con la curiosidad femenina muy despierta, que me permitía, explorar esos vínculos y la manera en que hablan solas, y todo esto que descubre la niña errante en el camino, esa fuerza de un país, diseñado lamentablemente por la fuerza bruta, por el patriarcado.

VAC: La película muestra esa fragilidad femenina, que cada una tiene, pero que entre todas se fortalecen, y por esta misma razón se convierte en algo muy intimista con el uso de la piel, de planos muy cerrados ¿Por qué considero necesario el uso de esto?

Rubén Mendoza: Yo creo que la piel tiene todos los sentidos, además porque la piel también es la frontera, de uno como patria, entonces es reconocer la individualidad, por la piel uno no se riega, y además la piel es evocadora de los otros sentidos, primero es rico verla, y cuando está pintada, tatuada o cicatrizada, o con lunares, pues tiene una historia, que también son texturas, eso es otro sentido. Y uno se imagina a que huele la gente según su piel, que es algo visual, y también alborota el gusto. Entonces es un camino para hacer cine, con los cinco sentidos, de una manera no tan obvia.

VAC: Hay unas escenas, que logran ser muy conmovedoras a partir de la música ¿Cómo fue ese proceso de ensamblaje con la música?

Rubén Mendoza: Bueno, pues primero viene de unas chicas genio que hay aquí, que viven en Colombia, yo las conocí, porque a pesar de que la música, fue compuesta por Velandía, ellas fueron las intérpretes de mi documental el valle sin sombras, un documental que hice sobre los indignados de Armero, y pues yo quede maravillado con su trabajo y su disciplina y su rigor, y su rareza, porque son bien raras, y además les hice unos video clips en providencia. Y siempre pensé en la música, como quinta hermana, como la que en realidad acompañaba el estado de ánimo de la niña errante, que ustedes ven que no llora. Yo rechace varias propuestas completas y ellas humildemente iban entendiendo que aquí no solo se trataba de eso, si no que era un ingrediente mucho más grande, que a veces había que sacrificar decisiones musicales, que la obra fuera más entera.

VAC: En ese momento, en que la protagonista pasa por momentos oníricos, que están los sueños y la realidad conflictuada, con su propio personaje ¿De dónde salen esos tránsitos de la memoria?

Rubén Mendoza: Siempre he jugado con eso, y pues yo me elevo muy fácil, tengo una imaginación volátil, y una atención defectuosa, digamos. Y me han impactado mucho las cosas que puede hacer el cerebro, por ejemplo uno sueña que se cae de un segundo piso, y uno se despierta asustado, sin que uno se esté cayendo, en la cama, sin que haya gravedad, ni viento pues. Y me parece que en esos estados de vulnerabilidad como los de esta chiquitina, que está enfrentándose a un nuevo camino, sola, y que por más que la vayan a llevar donde una tía, la van a dejar en un terreno, desconocido, pues es fácil prestarse para eso, estar fantaseando, en vez de preguntarse por el pasado y el futuro. Y el pasado, el presento y el futuro, también se encuentran en los sueños de alguna manera. En esos estados uno no diferencia mucho, es como un trance.

VAC: Normalmente uno desde las películas uno está acostumbrado a ver la gran trama, y el gran punto de giro, y esta película a pesar de que todo el tiempo está pasando algo, de una y otra manera es una historia muy íntima ¿Por qué es importante ver este tipo de películas, llegar a ver narraciones tan personales, a la hora de entrar a una sala de cine?

Rubén Mendoza: No quiero entrar con un cliché, de eso que el tema lo elige a uno, pero hay clichés que son ciertos, yo no digo voy a ser una película intimista, yo pienso un tema y empiezo a trabajar y a escribir, o varios temas, y de repente con uno, empieza la posibilidad de hacerse, uno empieza a profundizar sobre ese tema. Uno es más un medio, uno va recibiendo de la vida, y la naturaleza, los insumos, para darles orden, y para hacer un discurso que indudablemente tienen la letra de uno, y el espíritu de uno, y lo que uno siente por la vida y por la muerte.

VAC: ¿Qué expectativas tiene, frente a esta película después de haber ganado dos premios?

Rubén Mendoza: La expectativa que tenía, era poder hacerla y vivir la hermosura, del rodaje y de las cosas que viví, y con la familia que quede, y con los amigos que hice. Me parece que es oportuno, si yo hubiese grabado esa película después del gobierno Duque, sería otra cosa, es una película que celebra un cambio de poderes, celebrando lo que estaba pasando en la Habana, celebrando los ríos, y ahorita volvió a entrar a reinar la energía machuna, de quienes dirigen los destinos del país, otra vez la tala de árboles, secar un río, es como escupir un gargajo, entonces, me gusta inaugurar, aunque en niveles muy sutiles, tal vez la película si está diciendo todo eso, era una película, que ya estaba hecha en el contexto del postconflicto, que por lo menos celebra él no vamos a matarnos, o no tanto, y la bala volvió. La película habla de reconciliación y del duelo.

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